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Vela aromática Congac y Vainilla «Encuentro en Copenhague»

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€16,00 EUR

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Encuentro en Copenhague – Vela aromática artesanal | Colección Otoño – Edición Limitada

Congac, vainilla.

¡Un ambiente íntimo y acogedor como una tarde hygge! Nuestra vela aromática «Encuentro en Copenhague» es una fragancia  elegante que te invita a la calma y el confort.

El aroma profundo y sofisticado del coñac se mezcla con la vainilla, creando una fragancia rica y acogedora. Es un perfume que abraza el alma y crea un espacio de paz.

El concepto detrás del aroma. Inspirada en el hygge danés, esta vela busca capturar la calidez de un encuentro especial en una tarde de invierno, con un ambiente de intimidad y serenidad.

¿Por qué te encantará?

  • Aroma único: una fragancia envolvente y elegante
  • Hecha a mano: un tesoro creado con  amor
  • Combustión limpia: sin humos tóxicos para tu hogar
  • Fragancia duradera: llena tu espacio con este aroma por mucho más tiempo

Ideal para las noches de relajación, de conversaciones largas o simplemente para disfrutar de un momento a solas. !Enciende esta vela y encuentra tu propio momento hygge!

Notas aromáticas:

  • Salida: notas dulces herbáceas y florales
  • Corazón: ámbar, vainilla balsámica
  • Fondo: tostado, almizcle

Peso: 220 g

Duración: +45h con un uso adecuado

 

Ingredientes

90% cera de soja calidad PREMIUM

10% aceite de fragancia, certificado IFRA y UFA, libre de ftalatos.

Mecha de algodón 100% que asegura una combustión uniforme.

Tarro de cristal con tapa metálica de rosca, que puedes reutilizar después de consumir tu vela.

 

Instrucciones de uso

Instrucciones de uso:

Cuando enciendas tu vela por primera vez déjala prendida hasta que toda la superficie quede derretida formando una «piscina», así evitarás el efecto túnel en tu vela y podrás aprovechar al máximo toda la cera.

No recomendamos que quedes tu vela encendida por más de 2 horas para no recalentar la cera, degradar los aromas y recalentar el recipiente.

Cuando vayas a apagar la mecha, hazlo con un apagavelas o una tapa (puedes hacerlo con la tapa metálica del tarro), evita soplarla para que la combustión sea la mejor posible.

Y cuando vuelvas a encenderla para un nuevo uso, corta la mechita (solo la punta de la mecha quemada) con un cortador de mecha o con la yema de tus dedos para una combustión limpia.

Una vez consumida la totalidad de la cera de tu vela, puedes limpiar el tarro fácilmente con agua calentita y jabón.

 

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